Mercado de Aceite de Oliva en Estados Unidos: Crecimiento Saludable e Innovación en la Mesa

El tamaño del mercado de aceite de oliva en Estados Unidos alcanzó aproximadamente USD 1,9 mil millones en 2024.

Mercado de Aceite de Oliva en Estados Unidos: Crecimiento Saludable e Innovación en la Mesa

El tamaño del mercado de aceite de oliva en Estados Unidos alcanzó aproximadamente USD 1,9 mil millones en 2024. Se proyecta que el mercado crezca a una tasa compuesta anual del 4,40% entre 2025 y 2034, para alcanzar un valor de alrededor de USD 2,81 mil millones para 2034. Esta proyección refleja una tendencia continua hacia hábitos de alimentación más saludables, una mayor conciencia del consumidor y una creciente sofisticación culinaria.

Auge de la alimentación saludable

El crecimiento del mercado de aceite de oliva en EE.UU. está estrechamente ligado al interés del consumidor por productos naturales, saludables y funcionales. Con el auge de dietas como la mediterránea, el aceite de oliva —especialmente el extra virgen— ha ganado protagonismo como una opción más nutritiva en comparación con otros aceites vegetales.

Beneficios valorados por los consumidores:

  • Rico en grasas monoinsaturadas beneficiosas para el corazón.

  • Fuente de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.

  • Versatilidad en cocina: desde ensaladas hasta cocciones a fuego medio.

  • Ideal para dietas libres de químicos y mínimamente procesadas.

Producción local y dependencia de importaciones

A pesar del aumento en la demanda, Estados Unidos sigue siendo un gran importador de aceite de oliva, principalmente desde países como:

  • España (líder mundial en producción)

  • Italia

  • Grecia

  • Túnez

No obstante, también hay un crecimiento interesante en la producción nacional, especialmente en California, que concentra más del 95% del aceite de oliva producido localmente. Marcas californianas apuestan por la frescura, trazabilidad y calidad premium, compitiendo incluso con aceites europeos.

Segmentación del mercado

El mercado se ha diversificado en distintas categorías:

  • Aceite de oliva extra virgen (EVOO): Lidera en valor, siendo el preferido por consumidores conscientes de la salud.

  • Aceite de oliva refinado: Más accesible en precio, usado comúnmente para cocinar.

  • Aceites infusionados y aromatizados: Con sabores como ajo, albahaca, limón o chile, apuntan a un público gourmet.

  • Presentaciones orgánicas y sostenibles: En auge, especialmente en tiendas naturistas o de productos premium.

Canales de distribución

El aceite de oliva ha ganado terreno tanto en retail tradicional (supermercados, tiendas de comestibles) como en canales digitales. Plataformas como Amazon, Whole Foods Online y mercados gourmet permiten el acceso a una gran variedad de marcas nacionales e internacionales.

También se ha popularizado en restaurantes, especialmente los que promueven una gastronomía saludable, y en catering premium, donde la calidad de los ingredientes es un valor añadido.

Desafíos y oportunidades

Desafíos:

  • Competencia de otros aceites saludables, como el de aguacate o coco.

  • Precios variables por condiciones climáticas en países exportadores.

  • Falsificación o mezcla con aceites de menor calidad, lo que exige controles más estrictos y mayor transparencia.

Oportunidades:

  • Educación al consumidor: Hay espacio para campañas que enseñen a diferenciar calidades y usos del aceite de oliva.

  • Innovación en envases: Reciclables, con control de vertido y mejor conservación del producto.

  • Certificaciones: Orgánico, “single origin” o de denominación de origen, que fortalecen la confianza del comprador.

Perspectivas al 2034

Con una tasa de crecimiento anual proyectada del 4,40%, el aceite de oliva continuará expandiendo su presencia en las cocinas estadounidenses. Se espera:

  • Mayor penetración en hogares de clase media y alta.

  • Expansión de marcas locales que compitan con las europeas en calidad.

  • Integración del aceite de oliva en nuevos productos como salsas, snacks, cosméticos naturales y suplementos.


El aceite de oliva ha dejado de ser un artículo de nicho para convertirse en un producto básico para millones de consumidores en Estados Unidos. Salud, sabor y sostenibilidad seguirán siendo los ingredientes clave de su éxito durante la próxima década.

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